COSMÓPOLIS
En una Nueva York en plena ebullición, la era del capitalismo llega a su fin. Eric Packer (Robert Pattinson), el chico de oro de las altas finanzas, se adentra en su limusina blanca. Mientras la visita del presidente de los Estados Unidos paraliza Manhattan, Eric Packer solo tiene una obsesión: que le corten el cabello en su peluquería, al otro lado de la ciudad. A medida que transcurre el día, el caos se adueña de la atmósfera y él asiste impotente al hundimiento de su imperio. Además, está seguro de que se disponen a asesinarle. ¿Cuándo? ¿Dónde? El protagonista se dispone a vivir las 24 horas más importantes de su vida.
Cosmópolis es, quizá, una de las adaptaciones más interesantes que podamos encontrar en los últimos tiempos en el cine. En primer lugar, por la novela de la que parte: la profética obra escrita por Don DeLillo y publicada en 2003 donde se plasmaba el derrumbe de todo un mundo desde el interior de una limusina confirmándose cinco años después con la llegada real de la crisis.
Y en segundo lugar, porque es David Cronenberg quien la adapta, uno de los más importantes directores en la actualidad y un excelente adaptador que ya demostró con “La zona muerta” (1983), “Spider” (2002) y, sobre todo, “Crash” (1996), que no existe texto imposible de llevar a la pantalla, por abstracto y delirante que éste pueda llegar a ser. Un Cronenberg que, también, a lo largo de su filmografía ha realizado un recorrido en apariencia desconcertante que le ha llevado de maestro de la Nueva Carne, admirado entre los adeptos de la serie B, a cineasta de prestigio entre el gran público gracias a títulos como “Promesas del Este” (2007) y “Un método peligroso” (2011), pese a que, en el fondo y bajo diferentes formas, el canadiense nunca ha dejado de lado parte de sus obsesiones y temas predilectos.
FICHA TÉCNICA
Película: Cosmopolis.
Países: Canada y Francia
Año: 2012.
Duración: 108 min.
Género: Drama.
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